Ultimamente leo a menudo sobre la necesidad de ser ingeniero o técnico para poder emprender. Precisamente hace unos días comentaba con un amigo sobre esta cuestión. Desde su punto de vista, me comentaba que los técnicos podemos disponer de un ordenador y una impresora para emprender un proyecto, en cambio los no técnicos requieren de inversión, materiales etc…
Respecto a esta cuestión, es cierto que desde hace unos años la entrada de las nuevas tecnologías permite realizar proyectos a un precio que en la mayoría de las ocasiones es tiempo. Pero estas tecnologías son cada vez más accesibles y no creo que sean siempre necesarias.
Aquí en San Francisco, hay proyectos de gente que emprende sobre ropa con colores de universidades, almohadas para parejas, mochilas, … Y también en Barcelona o Mataró se llevan a cabo proyectos relacionados con la comida, el papel, el mundo de la comunicación,… Como veis son muchos los casos en los que la tecnología no es el principal componente.
Entonces ¿qué hace falta? lo único que se me ocurre que una a todos estos proyectos o ideas es la ilusión, por lo que creo que este es el ingrediente fundamental. Piensa una idea, una idea que te atraiga, que te ilusione llevar a cabo, que solvente algún problema actual y si piensas que es imposible llevar a cabo, divídela en ideas y/o problemas más pequeños y más accesibles, hasta que solo veas ante ti una pista de obstáculos que tengas ganas de superar.
Uno, Dos, Tres….BANG!!!!
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